La elección de esta imagen como portada de Puñal de Claveles establece un diálogo entre dos gestos creativos separados por casi un siglo, pero unidos por una misma sensibilidad crítica y poética. La novela —una de las últimas obras de Carmen de Burgos «Colombine» (1867–1932)— condensa el compromiso vital de la autora como pionera en la defensa de los derechos de la mujer.
Inspirada en el crimen del Cortijo del Fraile (1928), que conmocionó al país, Colombine transforma el suceso en una narración liberadora y profundamente humana.
El relato no solo marcó un hito en la literatura social de su tiempo, sino que también fue uno de los referentes que influyeron a Federico García Lorca en la creación de Bodas de sangre.
La imagen que ilustra esta edición proviene del díptico Las Negras (2012), una obra de María Bisbal basada en pinturas realizadas durante un viaje a Almería, territorio geográfico y emocional de la novela. Su paleta sobria, la intensidad de las formas y el peso de la atmósfera remiten a la tensión dramática del texto.